Primero que nada me encanta ser docente, me gusta que los alumnos, me busquen para platicarme algo o pedirme ayuda con algún tema que no entienden, me gusta que sepan que estoy ahí para cuando necesiten y que si está en mi los ayudare en la medida posible.
Un día normal de clase incluye bromas, risas, regaños, un cuantos ¨Ehi!!!!!¨ para que presten atención ya que mi timbre de voz es muy suave y se pierde entre el aire acondicionado y sus voces melodiosamente ruidosas.
Al entrar al salón de clases, me gusta hacerlo sonriendo y haciéndoles comentarios, creo yo graciosos, a los chicos, digo creo, por que algunos esbozan una que otra risa, los saludos con un buenos días o buenas tardes, a veces noto la ausencia de alguien o alguna carita seria o triste, en ocasiones hasta lagrimas, trato de demostrarles que cuentan conmigo y que al final de la clase podemos platicar.
Insto a todos a que tomen asiento y pongan atención, comienzo pasando asistencia, siempre al inicio de cada semestre les hago ver que la regla de oro en mis clases es que cuando uno de sus compañeros o yo tengamos la palabra el resto debe permanecer en silencio atentos (cosa que debo decir no siempre ocurre, les encanta platicar).
Una vez que paso asistencia, hacemos un breve recordatorio de la clase anterior y se procede ala introducción al nuevo tema, me gusta introducir haciendo preguntas, esto con el fin de que pienses y recuerde, usualmente les doy pistas y la gran mayoría de las veces cuando menos unas dos o tras personas logran responder bien, el resto lo intenta y espero lograr con esto que ellos recuerden que los que dijeron o pensaron es correcto o incorrecto según su caso y aprenda a discernir. Ya hecha la introducción, procedo a la expositiva, donde las preguntas no deja de aparecer (claro son preguntas de su servidora hacia los alumnos, aunque a veces es inverso), en ocasiones uno diagramas o esquemas hechos en cartulinas los cuales pego en la pared, les presento moléculas hechas por mi y les pido que hagan las propias, hacemos ejercicios y respondemos cuestionarios, la gran mayoría del trabajo en clase son ejercicios que ellos debe resolver, con la resolución de los mismos, llegados a una conclusión o cierre, el cual es un parte aguas para más ejercicios o el siguiente tema… Química no tiene fin…
El día de hoy me sucedió algo especial, hace dos días, tuve un altercado con un grupo, por lo que me moleste mucho, el día de ayer no tuve clases con ellos, pero hoy, cuando entre al salón, ya me estaba esperando una carta hecha por ellos, donde la mayoría firmaba pidiendo perdón y plasmando su aprecio, yo me siento como su madre, no hay nada que ellos puedan hacer que me moleste tanto como para no perdonarlos o guardarles rencor, incluso me enseñan a que yo misma debo ser humilde, quizás es mi debilidad; un día un profesor me vió dirigirme a un alumno y su comentario fue el siguiente, lo cual me sorprendió viniendo de quien vino: ¨maestra usted nada más tiene cara de blandita, los trata muy dulce pero es firme¨.
Lo que ocurrió el día de hoy me demuestra que quizás no soy la mejor, pero que algo puede ocurrir con ellos, si aún tiene la habilidad de aceptar un error, aún hay trabajo por hacer, ese es mi compromiso hacia con ellos y esa es mi dinámica docente. Que alguien nos ayude!
sábado, 10 de octubre de 2009
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